Entramos en la habitación. Una lagartija se esconde detrás del aparato de aire acondicionado. No tenemos obligación de quedárnosla, el chico únicamente nos la ensena para ver si nos gusta, y si no, podemos decírselo tranquilamente e ir a buscar otro lugar. Negociamos el precio: de 15 dólares conseguimos bajar a 12 dólares. Aceptamos y nos la quedamos, con una lagartija como companera.
Estamos en Siam Reap, Camboia. Ayer atravesamos la frontera con Tailandia, aventurilla aparte. Me siento timada y enredada ya que después de cobrarnos bastante, no funciona como nos dijeron. A las 7 nos vienen a buscar al hostal, nos meten en una furgo grande y vamos camino a la frontera, donde nos hacen bajar y nos piden los pasaportes. De repente, desaparecen. Menudo susto. Alguien firma el visado. CArgamos con las mochilas a la 1 de la tarde y en pleno sol y atravesamos mercadillos, tiendas de comida (todo menos apetitoso) y cojo la cámara con fuerza. Precisamente esa gente no parece amable. Y mis dudas sobre lo que hemos pagado ya hace rato que afloran en mi piel.
Nos firman el visado de salida y continuamos caminando por un mundo a parte. Estamos rodeados de casinos, ninas desnudas pidiendo, gente enferma, discapacitados por el suelo, gente intentandote vender de todo, e intentando pisar en algun lugar seguro.
La siguente parada es la de los sanitarios, que nos miden la temperatura con algo parecido a un pointer. Pasamos y llegamos a la entrada con Camboya. Alli hacemos cola una media hora hasta que policía acepta nuestras caras.
Continuamos. Nos meten en un bus que nos llevará a la parada de autobuses (aún no me lo explico) y allí nos dicen que si pagamos 10 dólares más por persona nos llevan a Siam Reap en taxi (pagamos para ir 5 horas en bus). En dos horas estaremos en Siam Reap. No nos los pensamos. Pero esto no acaba aqui.
Subimos con dos ingleses sosainas, y, cuando llevamos 15 min de trayecto, el conductor aparca en el arcén, saca un fajo de billetes y se lo da a otro hombre. Nos hace bajar del taxi y subir en el coche del segundo hombre, que para más inri, no tiene ni idea de inglés. No aguanto más. "To Siam Reap" y "No more money". El chico dice que sí, no creo que me haya entendido.
Por fin llegamos a Siam Reap. Y manana, es decir, hoy, Angkor wat.
dijous, 6 d’agost del 2009
Subscriure's a:
Comentaris del missatge (Atom)
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada